Los profesionales de la energía fotovoltaica siguen innovando. Científicos de la Universidad de Linz de Austria han desarrollado unas células más finas, ligeras y flexibles. Según un estudio publicado por la revista Nature Communications, estas células pueden alcanzar grosores de 1,9 micrómetros (µm) y están basadas en polímeros sobre una lámina de substrato plástico.

Fuente: Universidad de Linz, Austria

Hasta ahora, las células orgánicas más delgadas disponibles en el mercado tenían un grosor de 125 micrómetros y una eficiencia de 1,5% aproximadamente. Gracias al tipo de plástico utilizado como substrato para la célula orgánica y a la utilización de polietileno tereftalato (PET), las nuevas células pueden alcanzar una eficiencia de hasta el 4,2%, un peso específico de 10W g−1 y un 300% más de resistencia frente a la deformación que un soporte de elastómero común.

Según los autores, este nuevo material podría ser utilizado en entornos en los que el uso de materiales ligeros fuera crucial como, por ejemplo, en textiles, pieles electrónicas y superficies angulosas.

Fuente: Photon