La hora del Planeta logró apagar más de 50.000 bombillas el pasado 31 de marzo, según publica la organización WWF. Empresas privadas, instituciones públicas, centros educativos y ciudadanos de a pie, incluyendo a los que trabajamos en la distribuidora fotovoltaica Krannich, apagamos las luces durante una hora para apoyar la creación de un futuro más sostenible.
La Torre Eiffel de París o el Empire State de Nueva York oscurecieron sus fachadas para luchar contra el cambio climático. En España, la Alhambra de Granada, la Sagrada Familia de Barcelona o el Guggenheim de Bilbao apoyaron también la iniciativa.